Roscón de Reyes Relleno de Crema de Trufa
Te Mostraremos una fabulosa receta como es la del roscón de reyes relleno de crema de trufa y decorado con frutas escarchadas.
El Roscón de Reyes es un delicioso dulce típico de la celebración del Día de Reyes en muchos países hispanohablantes. Su forma circular y su sabor único lo hacen un postre muy especial para compartir con familia y amigos durante esta festividad. En esta ocasión, vamos a preparar un Roscón de Reyes relleno de suave crema de trufa y decorado con coloridas frutas escarchadas para darle un toque aún más festivo.
Ingredientes:
Para el roscón de reyes:
- 500 gramos de harina de fuerza
- 100 ml de leche tibia
- 100 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 100 gramos de azúcar
- 25 gramos de levadura fresca o 7 gramos de levadura seca
- 2 huevos
- Ralladura de 1 naranja
- Ralladura de 1 limón
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 pizca de sal
Necesitamos para la crema de trufa:
- 250 ml de nata para montar (crema para batir)
- 100 gramos de chocolate negro de buena calidad
- 2 cucharadas de azúcar glasé
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Para la decoración:
- Frutas escarchadas (naranja, cerezas, higos, etc.)
- Almendras laminadas
- Azúcar glasé
Pasos que debemos seguir para tener nuestro roscón de reyes:
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Preparación del roscón:
Para comenzar, vamos a preparar la masa del roscón. En un bol, disuelve la levadura en la leche tibia y agrega una cucharada de azúcar. Deja reposar durante unos minutos hasta que se active la levadura, y veas cómo se forman burbujas en la superficie.
En otro bol grande, tamiza la harina de fuerza y agrega el azúcar y una pizca de sal. Haz un hueco en el centro y vierte los huevos batidos, la ralladura de naranja y limón, y la esencia de vainilla. Agrega también la mezcla de levadura activada. Con una cuchara de madera o una espátula, comienza a mezclar todos los ingredientes hasta que se forme una masa homogénea.
A continuación, incorpora la mantequilla a temperatura ambiente a la masa y amasa durante unos 10-15 minutos hasta obtener una masa suave y elástica. Puedes hacerlo a mano o con una batidora con gancho de amasar. Si la masa está demasiado pegajosa, puedes agregar un poco más de harina, pero ten en cuenta que no debe quedar demasiado seca.
Cuando la masa esté lista, forma una bola y colócala de nuevo en el bol. Cubre el bol con un paño húmedo y deja reposar la masa en un lugar cálido y sin corrientes de aire durante aproximadamente 1-2 horas, o hasta que doble su tamaño.
Preparación de la crema de trufa:
Mientras la masa del roscón fermenta, aprovecharemos el tiempo para preparar la deliciosa crema de trufa que rellenará nuestro Roscón de Reyes. En un cazo, calienta la nata para montar a fuego medio hasta que comience a hervir. Es importante no dejar que la nata hierva en exceso, así que estate atento y retira del fuego en cuanto aparezcan las primeras burbujas.
Una vez que la nata esté caliente, agrega el chocolate negro troceado y remueve constantemente hasta que el chocolate se derrita completamente y se forme una mezcla homogénea y suave. La calidad del chocolate es esencial para obtener una crema de trufa deliciosa, así que asegúrate de usar un chocolate de buena calidad.
A continuación, incorpora el azúcar glasé y la esencia de vainilla a la mezcla de chocolate y nata. Remueve bien todos los ingredientes hasta que estén completamente integrados. La esencia de vainilla realzará el sabor del chocolate y le dará un toque aromático irresistible.
Para evitar que se forme una costra en la superficie de la crema de trufa, cubre el cazo con papel film en contacto directo con la crema y deja enfriar a temperatura ambiente durante unos minutos. Luego, lleva la crema al refrigerador y refrigera durante al menos 1 hora, o hasta que esté completamente fría y tenga una consistencia más firme.
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Formado y horneado del roscón:
Una vez que la masa del roscón haya aumentado su volumen durante el tiempo de fermentación, estará lista para darle forma y hornearla. Precalienta el horno a 180 °C (350 °F) durante unos 10 minutos.
Voltea la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y amásala un poco para eliminar el exceso de aire. Después, forma una bola y haz un agujero en el centro con tus dedos. Con cuidado, agranda el agujero hasta que obtengas la forma característica de rosca del roscón. Puedes utilizar un aro o molde redondo para ayudarte a mantener la forma del agujero.
Coloca la masa del roscón sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal. Asegúrate de que el agujero central no se cierre durante el horneado, ya que queremos que el roscón conserve su forma de rosca.
Deja reposar nuevamente la masa del roscón durante unos 30 minutos más. Durante este tiempo, la masa volverá a aumentar su volumen y adquirirá una textura más esponjosa.
Antes de llevar el roscón al horno, pinta toda la superficie con huevo batido, así conseguirás darle un bonito color dorado a la masa una vez horneada. También puedes decorar con almendras laminadas por toda la superficie del roscón. Las almendras añaden un toque crujiente y un sabor delicioso al roscón.
Finalmente, hornea el roscón en el horno precalentado.